lunes, 17 de enero de 2011

Este invierno 2 mil 600 familias generan calor de forma segura


• A través de ProÁrbol sustituyeron sus fogones abiertos por Estufas Ahorradoras de Leña.

Este invierno dos mil 635 familias de escasos recursos, pueden calentar sus hogares sin peligro de algún incendio o estar expuestos al humo de leña, al haber sustituido sus fogones abiertos con la construcción de estufas ahorradoras de leña con apoyos otorgados a través del programa ProÁrbol.

Salvador Moreno Garcia, gerente estatal de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), informó que en este año se apoyaron 30 proyectos para promover la construcción de dos mil 635 estufas ahorradoras de leña en igual número de hogares de Aguililla, Angangueo, Aquila, La Huacana, Madero, Ocampo, Susupuato, Tuzantla y Zitácuaro.

“A través del programa ProÁrbol se destinaron 3.7 millones de pesos para apoyar estos proyectos a favor de zonas de atención prioritaria definidas por la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), con un importante impacto social y ambiental, pues además de favorecer la disminución del consumo de leña y mejorar aspectos básicos de salud en las amas de casa, también se previenen riesgos que pueden ser mortales para las familias, al usar la estufa para generar calor”, explicó Salvador Moreno García.

La estufa ahorradora de leña no permite el paso del humo a la cocina, así se evitan las enfermedades respiratorias, de los ojos, además los muebles y los trastes se mantienen libres de tizne. Utilizarla representa un ahorro aproximado de 40 por ciento de la leña que normalmente consume un fogón abierto, por lo que reduce el tiempo de recolección de este combustible para el hogar. Su construcción genera bajo costo, lo que representa un ahorro económico para los dueños.

Materiales para la construcción de la estufa ahorradora de leña
Materiales regionales
• Tierra cernida, de preferencia “arcillosa” de la que haya en la comunidad.
• Arena cernida.
• Grava y un poco de ceniza.
• Madera impregnada con aceite quemado.

Materiales comerciales
• Cemento.
• Tubos galvanizados para chacuaco o chimenea.
• Un gorrito metálico.
• Una teja.
• Una base metálica para poner el chacuaco.
• Clavos, brochas, palas y cucharas de albañil.
• Comales de metal.

jueves, 13 de enero de 2011

Asignan 293.7 mdp al sector forestal michoacano en 2010


• A través de mil 713 proyectos se beneficiaron 19 mil 406 productores y se atendieron 197.65 mil hectáreas de ecosistemas forestales.


Durante este año, la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) asignó al sector forestal de Michoacán 293.76 millones de pesos, a través de los programas ProÁrbol, Silvicultura Comunitaria (Procymaf), Conservación de la Biodiversidad (Coinbio), Restauración de Cuencas del Sistema Cutzamala y Restauración de Cuencas de los lagos Pátzcuaro y Zirahuén.

Está inversión es 84.7% superior al presupuesto base comprometido en el Acuerdo Específico en Materia Forestal 2010, (159.07 mdp), en el que se suman aportaciones de la Comisión Forestal de Michoacán (COFOM) y la Secretaría de Urbanismo y Medio Ambiente (SUMA), para atender cuatro rubros generales: 1) Desarrollo Forestal; 2) Conservación y Restauración; 3) Competitividad y 4) Producción de Planta.

Lo anterior fue informado por Salvador Moreno García, gerente estatal de la CONAFOR, al presentar en rueda de prensa el balance de resultados 2010, en el que destacó el apoyo de 1,713 proyectos en favor de 19 mil 406 productores, que benefician directamente a 197 mil 655 hectáreas de ecosistemas forestales.

“Para la conservación y restauración de zonas forestales prioritarias, se comprometieron 194.7 mdp (66%); 71.9 millones de pesos (25%) se asignaron para impulsar el desarrollo forestal de ejidos, comunidades y pequeños propietarios; se fortaleció la competitividad de empresas forestales con una inversión de 5.6 millones de pesos y se aprobaron 21.5 millones de pesos para la producción de plantas destinadas a la reforestación de zonas degradadas”.

Tras precisar que los proyectos apoyados se ubican en 76 municipios, Salvador Moreno García señaló que Hidalgo, Zitácuaro, Coalcomán, Ocampo, Madero, Arteaga, Pátzcuaro, Salvador Escalante, Senguio y Erongarícuaro, por citar algunos, son los municipios con mayor número de proyectos.

Explicó que para fortalecer el Desarrollo Forestal del Estado, se asignaron 38 mdp a 470 proyectos para incorporar 150 mil hectáreas al manejo forestal sustentable; se aprobaron 19.7 mdp de pesos a 62 propuestas para el establecimiento de Plantaciones Forestales Comerciales en 1,923 hectáreas, en apoyo a 477 productores; y se fomentó el desarrollo de la silvicultura en 76 núcleos agrarios de 33 municipios, con el apoyo de 119 planes comunitarios con un monto de 14.77 mdp.

En materia de Conservación y Restauración destacó la asignación de 32.5 mdp a 22 proyectos para incorporar 16 mil 291 hectáreas de 13 municipios al pago por servicios ambientales, beneficiando a 935 poseedores de zonas forestales. Se reforestaron 11 mil 533 hectáreas degradadas; “cabe destacar que la participación de la ciudadanía y asociaciones civiles, permitió rebasar en un 32% la meta de reforestación social, al pasar de 2,170 a 2,872 hectáreas” apuntó.

Hizo hincapié en la consolidación de dos Programas Especiales para la Restauración de Cuencas Prioritarias. El primero para, los lagos Pátzcuaro y Zirahuén en el que se asignaron 37.05 mdp a 105 solicitudes para realizar trabajos en 1,697.50 hectáreas; y el correspondiente al Sistema Cutzamala y La Marquesa, en el que se incorporaron 3,386.20 ha. de diez municipios de la región oriente del estado, a trabajos de restauración con una aportación de 81.40 mdp.

En el rubro de Competitividad, se apoyaron 11 cadenas productivas del sector madera-mueble-resina, con 4.4 mdp para realizar 21 acciones diversas que incrementaran su productividad y calidad competitiva. Cuatro de esas 11 cadenas, concluyeron su Programa de Incubación y Fortalecimiento de Empresas de Tecnología Intermedia con Impacto Social, en la Universidad Latina de América (UNLA).

Acompañado por representantes de comunidades beneficiadas, asociaciones de silvicultores y de la Comisión Forestal de Michoacán, Salvador Moreno García reconoció el trabajo de los dueños y poseedores de los terrenos forestales que han revalorado sus recursos naturales.

“La disposición de la gente y la disponibilidad de terrenos, son la clave del éxito de los programas, con los cuales México se ha comprometido para realizar acciones que contribuyan a la mitigación y adaptación a los efectos del cambio climático y muestra la efectividad de los programas que aplica la institución en coordinación con los gobiernos estatal y municipal y los actores del sector forestal”, concluyó.

miércoles, 5 de enero de 2011

Fortalecen la industria forestal con la conformación de 21 cadenas productivas


• Cuatro empresas culminaron hoy en la UNLA, el programa de incubación de empresas.

Del 2003 al 2010 en el estado de Michoacán se han conformado 21 grupos locales de cadenas productivas del sector forestal, permitiendo el incremento al valor agregado del aprovechamiento primario, el avance tecnológico y fortalecimiento a la organización productiva.

En los últimos tres años, a través del programa ProÁrbol se han invertido 13.5 millones de pesos para fortalecer estas cadenas productivas, las cuales sostienen 5 mil 370 fuentes de empleo y generan una derrama anual de 1,350 millones de pesos.

Lo anterior fue informado por Ramiro López López, subgerente de Producción y Productividad de la Gerencia Estatal de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) en Michoacán, durante la clausura del Programa de Incubación de Empresas 2010 de la Universidad Latina de América (UNLA), a través del cual se fomentó la creación y fortalecimiento de 33 microempresas, de las cuales cuatro pertenecen al sector madera-mueble-resina, mismo que es considerado como estratégico en el estado de Michoacán.

“Estas cuatros empresas forestales que concluyen hoy su programa de incubación, son sociedades que constituyen encadenamientos productivos para la fabricación de muebles en los municipios de Paracho, Tlalpujahua, Hidalgo, Zacapu, Villa Madero y Morelia”, explicó el representante de la CONAFOR.

Las cadenas productivas se integran con productores dueños del recurso forestal, transformadores industriales, comercializadores, transportistas y proveedores de servicios e insumos, contando con la asesoría de los diferentes órdenes de gobierno. Una organización consolidada en una solo figura jurídica y administrativa obtiene ventajas comerciales, certeza para la inversión y mayor capacidad de gestión; facilita el acceso a fondos financieros y a los principales mercados.

De las 21 cadenas forestales conformadas en el estado de Michoacán, 19 comercializan madera de pino en rollo; madera aserrada seca al aire libre y estufada; tarimas industriales; muebles rústicos; muebles tallados a mano; muebles infantiles; muebles en general; cocinas integrales, puertas y ventanas; artesanías en madera; instrumentos musicales en madera; viviendas de madera. Las otras 2 cadenas comercializan productos no maderables como lo es la brea y aguarrás, derivados de la resina de pino, así servicios de ecoturismo.

La actividad de estas cadenas fortalece la economía de los municipios de Acuitzio, Angangueo, Arteaga, Charapan, Coalcomán, Hidalgo, Lázaro Cárdenas, Madero, Morelia, Nahuatzen, Paracho, Salvador Escalante, Tingambato, Tlalpujahua, Uruapan, entre otros.

Antecedentes
A través del Fondo de Apoyo para la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (FONDO PYME), que impulsa el Gobierno Federal, en coordinación con los gobiernos Estatal y Municipales, así como con instituciones académicas, se fomenta el programa de incubación de empresas en apoyo a empresas de menor tamaño y a emprendedores, para promover el desarrollo económico del país.

La incubadora de empresas de la Universidad Latina de América (UNLA) fue creada en el año 2006 y es reconocida por la Secretaría de Economía del Gobierno Federal. Actualmente forma parte del Sistema Nacional de Incubación de Empresas (SNIE) y es integrante de la Red Estatal de Incubadoras de Empresas del Estado de Michoacán, A.C (REDMAC)

En 2010, la incubadora de empresas de la UNLA manejó dos programas: el “Programa de Incubación y Fortalecimiento de Empresas Tradicionales”, a través del cual se crearon y fortalecieron 22 microempresas; y el “Programa de Incubación y Fortalecimiento de Empresas de Tecnología Intermedia”, a través del cual se apoyaron 11 empresas, cuatro de ella del sector madera-mueble-resina.

Las empresas forestales que concluyeron el programa de incubación son:
• Cadena Productiva para la Resina y sus Derivados. Sociedad constituida por nueve sociedades y una comunidad indígena, la cual genera 170 empleos directos y sostiene el ingreso de 1,230 proveedores de resina.

• Cadena Productiva Don Vasco, S.A. de C.V. Integrada por 10 carpinteros y dos artesanos, se ubica en el municipio de Paracho; pertenece al eslabón de transformadores de la cadena productiva mueble-madera.

• Cadena Productiva Forestal Tlalpujahua, S.A. de C.V. Alianza constituida por 14 personas, ubicada en el municipio de Tlalpujahua. Pertenecen al eslabón de transformadores de la cadena productiva mueble-madera.

• Madera para Artesanías Laudería y Carpintería, S. de R.L. de C.V. Sociedad que agrupa a dos sociedades y dos asociaciones. Está ubicada en Paracho y pertenece al eslabón de proveedores de la cadena productiva mueble-madera.

lunes, 3 de enero de 2011

Emergen nuevos bosques en tierras que en un tiempo perdieron su vocación



• En el ejido Pucuato, municipio de Hidalgo, Michoacán, trabajos de reforestación, conservación de suelos y plantaciones forestales comerciales le han devuelto su productividad a más de 300 hectáreas.
• Alcanzar el desarrollo a través del aprovechamiento sustentable de sus bosques, el objetivo de las 75 familias que conforman el núcleo agrario.

En el ejido Pucuato, municipio de Hidalgo, Michoacán, poco más de 300 hectáreas han sido reconvertidas de uso agrícola a forestal, vocación original de estas tierras que se vio afectada ante el cambio de uso de suelo, la tala clandestina, incendios forestales y decisiones del pasado que no dieron un rumbo claro a la comunidad.

Hace 18 años comenzaron a proteger sus bosques; sin embargo, a partir del 2003 el núcleo agrario comenzó a tener avances exponenciales en la recuperación de sus bosques, ante el impulso dado al sector forestal que comenzó en el 2001 con la creación de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR). En el ejido 900 hectáreas presentaban severos daños; de esta superficie, al menos 590 hectáreas han recibido atención para su rescate, logrando la generación de nueva masa forestal en poco más de 300 hectáreas.

“Una buena parte son áreas que tenían maíz y otras fueron devastadas por el fuego; tenían árboles muy rebanados para sacarle la resina, vino la lumbre y se los acabó dejando casi un desierto. Entonces ahora se ve re bonito que todas estas áreas ya tienen árboles de 7 a 9 años que van creciendo”, platicó Francisco Gómez Marín, ejidatario que del 2001 al 2004 se desempeño como presidente del comisariado ejidal.

Ubicado en el polígono de las cuencas prioritarias del Sistema Cutzamala, el ejido Pucuato cuenta con una extensión de 2 mil 934 hectáreas. Este sitio, forestalmente hablando es una de las mejores calidades de estación, es decir de los suelos más adecuados para las poblaciones forestales sobre todo de pino y encino.

“La principal actividad de Pucuato es la forestal; con apoyo de la Conafor hemos recibido recursos del programa de Silvicultura Comunitaria (Procymaf), para la Conservación de la Biodiversidad (Coinbio), del programa ProÁrbol para reforestar, establecer plantaciones forestales comerciales, cultivo forestal y pago por servicios ambientales. En este año, nos fueron aprobadas 154 hectáreas en el Programa Especial para la Restauración de Microcuencas prioritarias del Sistema Cutzamala y La Marquesa”, expresó Demetrio García Gómez, presidente del comisariado ejidal actualmente.

Con estos apoyos fortalecieron la conservación y el aprovechamiento maderable de sus bosques; iniciaron el proyecto de ecoturismo con la construcción de 3 cabañas para 8 personas cada una, y equipos para la práctica de remo en kayak, bicicleta de montaña, rapel y senderismo. Asimismo, han establecido actividades económicas complementarias como lo es la producción de trucha y servicios gastronómicos.

El Ejido de Pucuato ha tenido intercambio de experiencias con comunidades de Oaxaca, Veracruz y Costa Rica. Además ha participado como expositor en Expo Forestal México Siglo XXI.

Con la premisa “¿Qué hijos heredaremos a nuestra tierra?” casi la totalidad de los 75ejidatarios de Pucuato –“es que todavía uno que otro no se convence”, explicó Francisco Gómez Marín¬¬–, el trabajo diario lo complementan con la capacitación a sus muchachos mediante programas de educación ambiental y talleres especiales relacionados con primeros auxilios, prevención de accidentes, atención al cliente, rapel, campismo, combate de incendios forestales, entre otros.

“Me da gusto ver que mi gente ya piensa de otro modo y le está echando ganas a esto de la reforestación, el manejo del bosque y la producción de madera. Ya tenemos un centro turístico, cuya temporada buena es de octubre a abril; tenemos aprovechamientos de madera, y está en proceso el proyecto de resina. A futuro queremos implementar una planta purificadora de agua, así como poner en funcionamiento el centro de acopio, empresa que ya está establecida con toda su herramienta para la transformación de la madera”, detalló Demetrio García Gómez.

La evolución forestal de Pucuato, se debe a la participación de los ejidatarios y sus familias, el ingreso económico que les brinda la actividad, así como al seguimiento que en su turno de 3 años le han dado los últimos cinco presidentes del comisariado ejidal. Lo anterior con la asesoría de prestadores de servicios profesionales, que se han ganado el respeto y confianza de la comunidad.

“Yo tengo un terreno bajo estudios para aprovechamiento que me dará un buen rendimiento, será un aprovechamiento a 10 años. Tengo 8 hijos, un hombre y 7 mujeres, todos han estudiado su licenciatura y trabajan en la comunidad; ahorita los 2 menores siguen estudiando en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), en la Facultad de Medicina”, platicó Alfredo Marín, ejidatario de Pucuato.

Salvador Moreno García, gerente de la Comisión Nacional Forestal en Michoacán, resaltó que los resultados del ejido Pucuato, como de otros núcleos agrarios del estado, demuestran que la disposición de la gente y la disponibilidad de terrenos para recuperar su vocación, son la clave del éxito de los programas, con los cuales México se ha comprometido para realizar acciones que contribuyan a la mitigación y adaptación a los efectos del cambio climático y muestra la efectividad de los programas que aplica la institución.

Otras Citas:

“Esto ya pegó, los árboles en la tierra y la conciencia forestal en nuestro hijos”, Misael Marín Cruz, presidente del comisariado ejidal en el periodo 2005-2007, periodo en el que se constituyó la Brigada Comunitaria, la cual opera actualmente con una camioneta y herramienta para la prevención y combate de los incendios forestales.

“Mi hija es ingeniero en agronomía forestal y con ella empezamos. Plantamos diversas variedades de pinos: pseudostrobus, ayacahuite, patula, michoacana y greggi. A nosotros nos tocó hacer estudios y la gente estuvo dispuesta para participar en las asambleas; nos prestamos a ser obedientes con los estudios y vimos que en Pucuato podíamos hacer muchos proyectos”, Francisco Gómez Marín, presidente del comisariado ejidal del 2001 a 2004.

Silvicultura Comunitaria, proyecto que avanza en el Ejido Jucutucato



• Centro Ecoturístico La Tzaráracua, eje central de la conservación y aprovechamiento de los recursos forestales en la Meseta Purépecha.

Al recuperar la administración del Centro Ecoturístico La Tzaráracua, tras 7 años a cargo del H. Ayuntamiento de Uruapan, los integrantes de la mesa directiva y los 56 ejidatarios del Ejido Jucutacato y su anexo La Cañada, iniciaron los procesos para fortalecer su organización y retomar la administración, conservación y aprovechamiento de sus recursos forestales.

A partir de 2004 iniciaron la gestión de apoyos en la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) para elevar la eficiencia y competitividad en el ramo del Turismo de Naturaleza, eje central en el que se sustenta el valor social, económico y comercial de los bosques del ejido, enclavado en la Meseta Purépecha, en el cual se generan actualmente 88 empleos directos y se ven favorecidos indirectamente varios sectores ligados a la actividad turística.

En los últimos seis años, el Ejido Jucutacato y su Anexo La Cañada ha invertido 2.4 millones de pesos para ejecutar su Ordenamiento Territorial Comunitario, con el que se dio orden al tipo de uso del suelo en las 2 mil 764 hectáreas que poseen, así como para brindar capacitación a su capital humano en materia de administración, campismo, rapel, tirolesa, interpretación de la naturaleza, ciclismo de montaña, prevención de riesgos y producción de composta.

Para los 165 mil visitantes que acuden anualmente, la Cascada de más de 42 metros de caída y el paseo a caballo a través del paisaje natural, principal atractivo reconocido internacionalmente, hoy son complementados con la oferta de deportes de aventura como el ciclismo de montaña o el lanzamiento en tirolesa a más de 40 metros de altura a lo largo de 400 metros que conforman la red de cableado, hospedaje, alimentación y atención a grupos empresariales.

“Nuestra meta es concretar el proyecto en 2015 y consolidarnos como un destino turístico de referencia en la región; lograr que la permanencia de nuestros visitantes sea mayor a un día. Un aspecto fundamental para lograrlo, es que todas las utilidades son administradas por un consejo administrativo que, en conjunto con la mesa directiva, va determinando las áreas de oportunidad para hacer la mejor reinversión y fortalecer las áreas del proyecto que lo requieren”, expresó Joel Mendoza Rojas, Presidente Ejidal.

El recurso aportado por la comunidad, es complemento del apoyo otorgado por la CONAFOR, a través del Programa de Silvicultura Comunitaria (Procymaf), por el orden de los 2.9 millones de pesos, recurso con el cual en un proceso de 4 etapas, construyeron cabañas y albergues en el que se pueden hospedar desde una persona, hasta grupos de 40 con instalaciones propias para hombres y mujeres.

Asimismo, con los recursos asignados han realizado mejoras y mantenimiento a las instalaciones, la compra de equipos, la construcción de un venadario y un iguanario, han mejorado la imagen corporativa y las ecotecnias que son empleadas en el Centro Ecoturístico La Tzaráracua, para mitigar la contaminación en las áreas y mejorar la conservación de los recursos bióticos.

Actualmente el proyecto ecoturístico del Ejido Jucutacato y su anexo La Cañada, es miembro activo de la Asociación Mexicana de Turismo de Aventura y Ecoturismo, A.C. (AMTAVE) y de la Red de Ecoturismo Comunitario de Michoacán (ECOMICH).

Antecedentes

Una línea esencial de la política forestal, es el fortalecimiento de la silvicultura comunitaria. Para alcanzar tal objetivo, la CONAFOR desarrolla un modelo de atención institucional reconocida en el ámbito internacional por su alcance, consistente en la atención directa a los ejidos y comunidades agrarias, que en el caso de México, son propietarias del 75% de la superficie con cubierta forestal en el país.

En este contexto, para la sociedad mexicana en general, los bosques representan una parte importante de la economía nacional y para el autoconsumo de por lo menos 20% de la población del país. De tal forma, la silvicultura comunitaria ofrece alternativas de empleo e ingreso a miles de familias, al tiempo que representa una forma productiva de conservar los ecosistemas.