Incorporan 16 mil hectáreas más, a esquemas de conservación mediante el Pago por Servicios Ambientales

• 22 ejidos y comunidades de 13 municipios, recibirán pago por 29.7 mdp en 5 años para mantener sus bosques en condiciones óptimas.

Para reducir los efectos del Cambio Climático, derivado del incremento de las concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero (GEI) - especialmente bióxido de carbono (CO2)-, cobra una mayor relevancia el mantenimiento óptima de zonas forestales, expresó Salvador Moreno García, gerente regional IV Balsas de la Comisión Nacional Forestal, al informar que este año se asignaron 29.7 millones de pesos para conservar 16 mil 291 hectáreas de bosques y selvas, mediante el Pago por Servicios Ambientales.

Informó que en un lapso de cinco años, con los recursos asignados mediante el programa ProÁrbol, se apoyarán 22 ejidos y comunidades beneficiados de 13 municipios, entre los que destacan por la mayor superficie: La Huacana, Nuevo Parangaricutiro, Coahuayana, Uruapan y Zitácuaro.

“El propósito es evitar cambios de uso de suelo; conservar la cobertura forestal y evitar la degradación; evitar sobrepastoreo; promover que los habitantes de esos bosques realicen actividades de vigilancia, así como de prevención y combate de incendios, que incluya la formación de al menos una brigada; que mejoren las prácticas de manejo, entre otras acciones que permitan mantener sus bosques en condiciones óptimas, a cambio de esta alternativa de ingreso económico”, explicó Moreno García.

Los servicios ambientales de las zonas forestales son vitales para la captación, infiltración y provisión de agua; la captura y almacenamiento de carbono atmosférico; la generación de oxígeno y asimilación de diversos contaminantes; la regulación de la temperatura; la protección y refugio de fauna y flora silvestre, así como la retención y formación de suelo.

“Con esta nueva incorporación, desde el 2003 se han apoyado 65 mil 750 hectáreas para favorecer su conservación mediante el Pago por Servicios Ambientales. El año pasado se incorporaron 10 mil 304 hectáreas, es decir, que en este año se logró incrementar en un 35.75% la superficie adherida a este programa, reflejo de que cada vez hay una mayor conciencia sobre el valor de nuestros bosques y la incidencia que estos tienen en la calidad de vida”, acotó el funcionario federal.

Los beneficiarios del programa reciben un monto de mil 100 a 280 pesos por hectárea, según el tipo de ecosistema, riesgo de deforestación y el tipo de servicio ambiental que prestan, más un monto para el pago de asistencia técnica que va de los 26 mil a los 60 mil pesos según la dimensión de la superficie atendida.